El espacio vacío sobre un sofá, es un lugar privilegiado de la casa, para poder colocar una gran obra de arte. Dicho esto, a veces es difícil decidir qué tipo de arte debe colgarse.

Mientras que la mayoría de la gente se queda con la solución tradicional de colgar un solo cuadro o fotografía encima del sofá, cuando se trata de elegir algo para exponer encima de un sofá, hay muchas opciones. Así que se creativo y elige algo que te guste.

1. Elige una obra de arte atrevida

Lo más habitual es colocar una obra de arte sobre un sofá, pero si la obra es sosa, el impacto será mínimo. Si realmente quieres crear un punto llamativo, una pieza audaz que salte de la pared es el camino a seguir.

Prueba con algo de gran tamaño, de color vibrante o de diseño gráfico atractivo. Al final, el término «atrevido» está abierto a la interpretación, pero la idea es que cuando una persona entre en la habitación su ojo se dirija inmediatamente a la pieza porque es muy llamativa.

2. Crear una galería en la pared

A veces una sola pieza no es suficiente. Aquí es cuando las paredes pueden jugar un papel muy importante en la decoración. Una galería de fotos puede permitirte crear un impacto realmente dramático o luminoso, dependiendo del tipo de imágenes que elijas, y te evita tener que elegir sólo una pieza.

Recuerda que cuando cuelgues las piezas para crear una galería en la pared, todos los elementos juntos actuarán como una unidad. El centro de toda la exposición debe estar a la altura de los ojos. Siempre es mejor planificar la composición de las piezas de la exposición antes de empezar a colgar.

Coloca las piezas en el suelo frente a la pared y juega con la disposición hasta que encuentres la que más te guste. Si el espacio no te lo permite, utiliza papel cuadriculado.

3. Exponer un tapiz

El macramé, un tejido hecho de nudos, ha vuelto a estar de moda en los últimos años. Originalmente popular en la década de los 70, el macrame resurgió a finales de la década de 2010 en forma de macetas, pendientes, caminos de mesa y colgantes de pared. Las piezas pueden ser grandes o lo suficientemente sencillas como para que puedas hacerlas tú mismo.

Cualquiera que tenga una sala de estar colorida debería considerar colocar un tapiz en la pared para detrás del sofá; la creación anudada creará un bonito punto focal, pero su cuerda de color neutro no añadirá ningún color que choque con la habitación. Los tapices también pueden añadir un toque de color, si eliges uno con flecos de colores o con algún otro tono que pueda contrastar con tu sofá.

Prueba a utilizar uno grande encima de un sofá para conseguir una pieza central con estilo, o bien coloca varios más pequeños juntos para crear un impacto aún más arriesgado.

4. Espejos encima del sofá

Los espejos son muy decorativos. Reflejan la luz, abren los espacios y hacen que las habitaciones se vean mejor y más grandes en general. Encima del sofá puede ser un buen lugar para colgar un espejo grande, pero ten en cuenta que, siempre que sea posible, los espejos deben colgarse frente a las ventanas o algo que sea visualmente atractivo.

No cuelgues un espejo grande sobre un sofá simplemente porque es un espacio vacío y resulta que tienes uno. Asegúrate de que combina con el resto de la habitación. Dicho esto, sí que puedes colgar una serie de espejos pequeños juntos sobre un sofá para crear una sensación de galería. Al igual que con cualquier pared de fotos, trátalos como una unidad cuando decidas su colocación y considera cuidadosamente el tamaño, la forma y el acabado de los marcos.

5. Cuelga estanterías de pared

A medida que las casas se hacen mas pequeñas, el almacenamiento se vuelve más y más importante, y la gente está empezando a utilizar cada pedazo de espacio disponible para mostrar sus baratijas y tesoros. Las estanterías colocadas encima de un sofá pueden ser una gran manera de resolver un problema de almacenamiento y mostrar de una forma creativa tus accesorios. Las estanterías de pared son una gran opción, al igual que las estanterías con soportes atractivos. Asegúrate de qué se instalan correctamente (directamente en un travesaño) para que no se caigan sobre nadie sentado en el sofá.

Cuando instales las estanterías, cuélgalas a la altura de los ojos, o en el caso de un grupo, el centro del grupo debe estar a la altura de los ojos. Puedes optar por centrar las estanterías por encima del sofá o probar una disposición asimétrica. También puedes combinar las estanterías con apliques adicionales y obras de arte para conseguir un aspecto más ecléctico.

6. Muestra mapas

Los mapas son una forma fantástica de añadir una sensación de historia a una habitación. También son estupendos para rendir homenaje a los lugares en los que has estado o sueñas con ir. Cuando se trata de decorar con mapas, tienes muchas opciones: de colores, en blanco y negro, en tonos sepia, nuevos, vintage, de ciudad, de campo, de tránsito, náuticos… y la lista continúa.

Puedes encontrar mapas en tiendas de decoración para el hogar, tiendas de antigüedades, mercadillos o incluso sacarlos de atlas antiguos y otros libros. La clave es elegir un mapa que tenga algún significado para ti. Los mapas suelen tener mejor aspecto cuando están enmarcados, así que si el tuyo no viene con uno, considera la posibilidad de encargar un marco a medida para tu pieza.